viernes, 8 de marzo de 2013

LEO Y RESPONDO:


DINÁMICA DE CONOCIMIENTO: EN BUSCA DE LO PROFUNDO
Reflexión
Nunca acabamos de conocernos suficientemente. El conocimiento de otra persona o de uno mismo no es algo cerrado ni un acto puntual, sino un proceso continuado y siempre nuevo. Cada persona humana es una constante sorpresa. Un conocimiento que no lleve al compromiso puede ser peligroso, egoísta y hasta superficial. La intercomunicación es fundamental para el conocimiento del otro y de uno mismo. Por lo general, sólo
conocemos a los demás por su nombre, procedencia y dedicación, y nos comunicamos con ellos exclusivamente en un nivel secundario. Reflexiona sobre ¿qué es lo que verdaderamente me interesa de los demás? Lo normal es que nos quedemos en su nombre y su ubicación social (edad, profesión,...) sin profundizar en sus sentimientos. Para  corregir esto, ¿cuáles serían las preguntas realmente importantes que deberíamos hacer para conocer mejor al compañero como persona humana con la que relacionarnos?
Ejercicio
A) Escribe 10 preguntas realmente importantes que deberíamos hacer para conocer mejor al compañero como persona humana intentando ser lo más profundo posible y abarcando todas las esferas vitales (familia, orientación profesional, amigos,sexualidad, creencia religiosa,...):
1.-
2.-
3.-
4.-
5.-
6.-
 7.-
8.-
9.-
10.-
B) Sentados en círculo, por parejas, cada uno entrevista al que está a su izquierda durante diez o quince minutos y le hace las 10 preguntas anteriores procurando conocer al otro como "amigo íntimo" con sus sentimientos, valores, virtudes y defectos.
C) A continuación se cambian las parejas y los entrevistados pasan a ser entrevistadores.
D) Después de ello, se hace la presentación ante todo el grupo, debiendo cada cual presentar al compañero entrevistado.
E) Por último, cada uno pone en común cómo se ha sentido a lo largo del ejercicio y qué impresión le han producido los demás miembros del grupo.

LA ADOLESCENCIA


La adolescencia es una etapa en la vida de un ser humano entre la niñez y la adultez. Esta etapa es en la que se manifiestan en las personas, más cambios que en cualquier otra. Existen cambios sicológicos, pero los más notorios son los físicos.
El término se puede definir como la edad o período tras la niñez y que comprende desde la pubertad, hasta el desarrollo completo del organismo.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) postula que la edad de la adolescencia es entre los 11 y los 19 años, período que se divide entre adolescencia temprana (12 a 14 años) y adolescencia tardía (15 a 19 años).
No obstante, la edad de la adolescencia no es definitiva ya que varía según el individuo y el grupo social al que pertenezca. Se suele considerar que la adolescencia es entre los 13 y los 25 años.
La OMS también nos informa que un quinto de la población mundial es adolescente, que el 85% de ellos pertenece a países pobres y de medianos ingresos y que cada año mueren casi dos millones de ellos.
Durante la adolescencia, los cambios más notorios son los físicos. Estos cambios varían según el sexo y la persona. Hablando de manera general, en el caso de las niñas existe inicialmente un aumento de peso de 2 kilos por año y más tarde de 5 a 10 kilos por año; los varones aumentan de 10 a 20 kilos por año. En cuanto a la grasa, en el caso de las mujeres, comienzan a aumentar el porcentaje y a acumular en los muslos y en otras zonas del cuerpo; ellas comienzan a experimentar un cambio en su estructura física dando lugar a las llamadas curvas. En los varones es notorio un aumento de la estatura, pero una disminución del porcentaje de grasa. Ellos aumentan mucho más su masa muscular llegando a ser el 45% del peso corporal, mientras las mujeres aumentan grasas que representan el 30% del peso corporal. Es por ello que los hombres llegan a ser más pesados que las mujeres. Otros cambios son en el rostro, especialmente en el varón que va adquiriendo rasgos más toscos. También sucede el cambio completo de la dentadura. En cuanto al aspecto sexual, las niñas aumentan el tamaño de sus mamas, los varones manifiestan un cambio en sus genitales y en ambos sexos aparece el vello púbico.
Si bien el cambio físico es el más importante en este período, en el que un niño se convierte en un adulto, los cambios sicológicos también tienen una gran importancia. Es en la adolescencia en donde se manifiestan los mayores cuestionamientos. El individuo comienza a sentir una necesidad de autosuficiencia y de buscar su propia identidad. Comienza a aprender de sus propias experiencias y a buscar sus propias respuestas. Es por ello que aparecen las diferencias con los padres, especialmente si no existe comunicación y confianza. El adolescente comienza una búsqueda de independencia pero a pesar de mostrarse resuelto en sus decisiones, sufre de una inseguridad que lo pone frente a muchos factores de riesgo. Es en esta etapa en donde muchos toman caminos equivocados, en donde el querer probar las cosas, junto a una impulsividad, llevan a la persona al consumo de drogas, la delincuencia, el embarazo juvenil, etc. En este punto es fundamental el apoyo, la orientación y la educación. Otros factores de protección son la buena nutrición, el ejercicio físico, reglas en el hogar combinados con libertades que permitan al joven experimentar en forma controlada y oportunidades de trabajo, entre otros.
Aunque la adolescencia significa tantos cambios y problemas personales, también es una etapa maravillosa en la que se viven experiencias de gozo y satisfacción que junto con las experiencias malas, sirven en conjunto para vivir un proceso de maduración. Con una orientación sabia, un apoyo perseverante y una buena educación, la adolescencia es una de las mejores y más ricas etapas en la vida de una persona.